'Assassin's Creed. The chain', el videojuego vuelve a las viñetas

Considerando que todo aquello que hasta ahora ha salido de una consola/ordenador/maquinita para ser adaptado a otro medio ha incurrido siempre en ser poco menos que fast food que digerir y olvidar rápidamente, resultaba curioso observar cómo el trasvase de ‘Assassin’s Creed‘, el muy exitoso videojuego de Ubisoft, al cómic establecía un nuevo estándar; el de “producto derivado que sí vale la pena”.

Apadrinado por Karl Kerschl y Cameron Stewart, ‘Assassin’s Creed. The fall‘ abría la veda para que la compañía de videojuegos francesa pudiera empezar a sacar partido a su mayor éxito más allá de las televisiones de nuestros salones. Ampliada por alguna que otra novela, más cómics (de muy inferior calidad al que nos ocupa) y la más que probable versión cinematográfica, no podemos negar que la maniobra le haya salido a pedir de boca a la compañía.

Para empezar, y aunque se desarrolla en el mismo universo que el videjuego (obviamente) la historia de ‘The chain’ y su predecesora, la citada ‘The fall’, intentan postularse como aproximaciones a la historia de la Hermandad de los Asesinos y su lucha contra los Templarios que seanindependientes a lo que se nos ha ido narrando en las tres partes del juego, contando para ello la historia de Daniel Cross, un joven problemático y las cada vez más recurrentes visiones que tiene de su antepasado, Nikolai Orelov, letal asesino .

Coqueteando, al igual que el videojuego, con continuos saltos temporales que van desvelándonos piezas del pasado de Nikolai al tiempo que se desarrolla la historia de su bisnieto, Kerschl compone un guión que funciona a la perfección (quizás más en la primera que en la segunda miniserie, con ese final tan abrupto) atrapando al lector en una espiral llena de giros completamente inesperados. Combinando su innegable talento gráfico con el de Stewart (os recomendamos desde aquí los web cómics de ambos: ‘The abominable Charles Christopher’ y ‘Sin titulo’) el resultado visual no puede ser más espectacular.

Ahora bien, si alguna pega hay que ponerle a estos dos estupendos volúmenes es el hecho de que, sin haber jugado previamente a Assassin’s Creed, resulta bastante complejo aprehenderse de qué diantres va toda la trama del animus y las dos organizaciones. Aunque, pensándolo bien, ¿quién se va a leer estos cómics si no los fanáticos del videojuego?¿Y vosotros que pensais madafakas ?