'Yo Vampiro: Amor Impuro', sin pena ni gloria

Cuando leí el primer número de ‘I, Vampire’ me pareció que, si bien era uno de los cómics más confusos que había tenido oportunidad de leer en los últimos años, tenía potencial para ser una buena serie. Sin embargo, no seguí leyéndola. El hecho de que comprara el tomo de ECC Ediciones ha sido por los comentarios positivos que había empezado a leer de la serie, tanto por parte de la crítica americana tanto por algunos colegas españoles que sí que siguieron leyéndola.

Así pues me dispuse a leer ‘Yo Vampiro: Amor impuro‘ dispuesto a olvidar mis primeras impresiones de aquel ya lejano septiembre de 2011. Y la verdad es que la historia realizada por Joshua Hale Fialkov en el guion y Andrea Sorrentino en el dibujo no me ha convencido nada.

‘Yo Vampiro’ cuenta la historia de Andrew Bennet, un vampiro “jovenzuelo” (de pinta, porque tiene unos cinco siglos), se encuentra con la tesitura de detener a sus congéneres en la sangrienta guerra que van a iniciar contra los humanos encabezada por Mary, Reina de la Sangre, su amante.

¿Sabeis esa sensación cuando estáis leyendo algo o viendo una serie en la que se tiene la impresión de que se va dando tumbos sin rumbo? Pues eso es lo que creo que me pasa con ‘Yo Vamprio: Amor Impuro’. El primer número consiste en una larga conversación entre Andrew y Mary mientras que vamos viendo los primeros pasos de la guerra que han declarado los vampiros a los humanos, pero más allá de eso no incentiva a seguir con ella.

Con el resto del tomo pasa algo parecido. Andrew va en busca de aliados, vamos encontrándonos otros vampiros y “estrellas invitadas” como Constantine y Batman, pero al terminar las ciento y pico páginas del tomo uno se da cuenta de que en el fondo, salvo por lo que pasa en las dos últimas páginas en realidad no ha pasado absolutamente nada de relevancia. Nada que me mantenga en interés… ni siquiera a mí como fan de las mamarrachadas de ‘True Blood’ y similares.

Lo cual me da rabia porque me gustó mucho el trabajo de Fialkov en ‘Elk’s Run’ y esperaba algo cuya historia me atrapara de una manera similar. Por otro lado el dibujo de Andrea Sorrentino, con un estilo que recuerda al de Jae Lee pero más “limpio”, no logra dar la talla en algo vital: la narrativa. Su falta de habilidad al respecto hace que el cómic sea aun más difícil de seguir.

Lo que podría haber sido una gran serie de vampiros, se queda en un intento frustrado de lograr hacer una serie interesante. Pero la culpa está más en la forma que en el fondo. Fialkov es buen escritor, o por lo menos es capaz de hacer cosas interesantes, y aquí se le nota, lo que pasa es que se le ve desganado, por decirlo de alguna manera. Esto hace que ‘Yo Vampiro’ pase sin pena ni gloria en la estantería.